miércoles, 22 de febrero de 2012

España en blanco y negro (o rojo y azul)

 

Hay algo sobre lo que reflexiono desde hace tiempo, y estos días, leyendo mensajes en las redes sociales, o viendo debates televisivos, he visto claro. España está dividida en dos partes, perfectamente opuestas e irreconciliables. Cada una de esas partes ve el mundo de forma totalmente diferente a la otra. Donde una ve blanco, la otra ve negro, y no hay sitio para el gris. Esta división viene de largo, y se puso de manifiesto de la forma más cruel en la guerra civil. Durante la transición se intentó reconciliar a ambas partes, y durante algunos años las dos mitades de España parecieron fundirse en un todo. Nada más lejos de la realidad.

En España, o se es de izquierdas o se es de derechas, más concretamente se es del PSOE o se es del PP. Es algo así como ser del Madrid o del Barsa. Hay gente que lo es por convicción, pero la mayoría ni siquiera sabe el por qué.

Es mucho más sencillo etiquetarnos a todos de esa manera, en lugar de intentar conocernos unos a otros en profundidad. ¿qué eres de izquierdas? pues ya sabemos que no eres religioso, estas a favor de lo publico, te gusta el cine español y estas a favor del aborto y de los matrimonios homosexuales. ¿qué eres de derechas? pues sabemos que vas a misa los domingos, no te gusta pagar impuestos, crees en la familia tradicional y te molesta que el Estado se meta en tus asuntos. De esta manera nos explota la cabeza si vemos a un joven con rastas yendo a misa, por ejemplo.

Cada vez que surge un problema, casi siempre se politiza, de tal manera que el problema acaba reduciéndose a PSOE contra PP. Y habitualmente en vez de enfrentarnos a ese problema, acabamos peleándonos sobre qué bando ha sido el responsable.

Pero si nos fijamos bien, las diferencias entre PP y PSOE son mínimas. Se diferencias en ciertos temas polémicos que mantienen la tensión entre ambas partes, pero están de acuerdo en algo: mantener sus privilegios. Ambos partidos son la misma cara de una moneda, y se alternan en el poder, para darnos a los votantes la falsa sensación de libertad para elegir.

Afortunadamente hay excepciones, y cada vez son más las personas que se desvinculan de estos partidos. En los últimos meses, han surgido movimientos como el 15M, o más recientemente “la primavera valenciana”. Sin embargo a un gran número de personas, tanto de un bando como de otro, sobre todo políticos, les resulta difícil comprender que algunas personas se estén dando cuenta de sus mentiras, y, con independencia de sus ideologías, se unan para intentar solucionar un problema común, por lo que intentan politizar  y etiquetar estos movimientos.

Puede que todo esto de la izquierda y la derecha tuviera su sentido hace algunos años, pero actualmente me suena más a cuento chino inventado por los poderosos para tenernos entretenidos discutiendo un bando contra otro, sin darnos cuenta de que todos nosotros, las personas como tú y como yo,  pertenecemos al mismo bando, y el verdadero enemigo es otro…

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy bueno el artículo... Me apunto a apartar el blanco y negro y empiezo a pensar en morado. A veces, dan ganas de irse a otro lado, realmente son tantos los políticos corruptos, las personas adoctrinadas, las personas maniatadas, las personas asustadas, los rancios, los ignorantes, que se da la lucha por perdida...¡Se hace muy difícil pelear por este país y por la verdadera honestidad y un modo de vida límpio! Pero bueno, hay que seguir en la brecha. Cuando me quede parado, tendré mucho tiempo libre para pensar alguna estrategia... Un abrazo Idril y gracias por tu bocanada de racionalidad.

Anónimo dijo...

Sólo una cosa es segura, el que ha hecho el comentario anterior, no es tu hermano...

Idril dijo...

en serio??